30 marzo, 2016. Gacetillas.

A 34 años de la represión y la posterior muerte del obrero Benedito Ortiz a manos de la dictadura, Gustavo Arenas reivindicó su figura histórica en la lucha por la democracia



El senador provincial Gustavo Arenas (FPV-PJ) recordó esta mañana que “hoy se cumplen 34 años de la represión y la posterior muerte del obrero y líder sindical minero Benedito Ortiz a manos de las fuerzas de seguridad, durante una multitudinaria manifestación que reclamaba la restauración de la paz social y el retorno a la democracia, en plena dictadura militar y frente a la Casa de Gobierno”.

“Por eso es necesario reivindicar su lucha en representación de todas las víctimas del terrorismo de Estado instaurado en ese momento, ya que Ortiz falleció en soledad el 3 de abril de 1982, luego de agonizar aislado de su familia, y su asesinato reveló la verdadera dimensión de la violencia que ejercían las Fuerzas Armadas y sus socios civiles contra un pueblo totalmente desprotegido ante el poder fáctico”, prosiguió reflexionando el legislador justicialista.

Blanca Villegas y Benedito Ortiz.

Blanca Villegas y Benedito Ortiz.

En ese entonces, en la madrugada del 2 de abril, en el lapso transcurrido entre el artero ataque contra los trabajadores y los jubilados que se manifestaban y el deceso de Ortiz, el gobierno militar tomó la desesperada decisión de enviar tropas de jóvenes sin instrucción y reclutados indiscriminadamente, a “recuperar” las islas Malvinas del poderío inglés.

Esa acción, realizada como una manera de desviar la atención de los problemas más profundos y de los graves excesos cometidos por la dictadura cívico-militar, le servía a ésta para unificar al pueblo en un solo reclamo contra un enemigo común y, así, tratar de restaurar su imagen, que se deterioraba cada vez más al no poder esconder como antes las irregularidades cometidas “en nombre de la Patria”.

En este contexto, el representante de la Cámara Alta consideró oportuno conmemorar el triste derrotero de la familia Ortiz, sumida en la desesperación y el dolor de ni siquiera poder darle el último adiós a su querido padre, debido a que la propaganda política dictatorial ponía en el centro de la escena una improvisada gesta de Malvinas sin considerar que sacrificaba la vida de miles de jóvenes indefensos ante guerreros profesionales.

“En esas circunstancias, la memoria de Ortiz fue borrada para que nunca se supiera la verdad ni se impartiera justicia al respecto, ya que a la dictadura no le convenía que se propagara el legítimo deseo popular de libertad”, rememoró el legislador justicialista. Y remarcó: “Esta situación se extendió inclusive hasta hace muy poco, a pesar de que desde 1983 se sucedieron ininterrumpidamente los gobiernos democráticos. Por eso fue que en el 2012 comencé un proceso de reivindicación oficial de la figura de Ortiz, que además incluyó una reparación histórica y un reconocimiento social hacia su sufrida familia”.

El senador Gustavo Arenas se refirió en este sentido a la ley Nº8.547, de su autoría, que fue aprobada en abril del 2013 para indemnizar a Blanca Cristina Villegas, viuda de Ortiz, como una medida resarcitoria que se venía postergando innecesariamente.

El 30 de marzo del 2012, Gustavo Arenas (entonces presidente del bloque de diputados del FPV-PJ) le entrega un reconocimiento a la viuda de Benedito Ortiz, Blanca Villegas, quien está acompañada por sus hijos Raúl y Ana, así como por María de Domínguez, presidenta de Madres de Plaza de Mayo de Mendoza

El 30 de marzo del 2012, Gustavo Arenas (entonces presidente del bloque de diputados del FPV-PJ) le entrega un reconocimiento a la viuda de Benedito Ortiz, Blanca Villegas, quien está acompañada por sus hijos Raúl y Ana, así como por María de Domínguez, presidenta de Madres de Plaza de Mayo de Mendoza

La sanción de esa norma formó parte de una serie de actos destinados a resaltar el recuerdo de Ortiz. Estas actividades se iniciaron el 30 de marzo del 2012, cuando en la Legislatura se realizó un acto de reparación institucional con la presencia de los familiares del obrero asesinado, cuya iniciativa también fue del entonces diputado Arenas.

En esa fecha, el legislador también presentó un proyecto de declaración destinado a que el Poder Ejecutivo arbitrara los medios necesarios para erigir el monumento a Ortiz que finalmente fue colocado en marzo del 2014 en la intersección de Pedro Molina y Mitre de Ciudad, lugar en donde se produjo el ataque.

Circunstancias de la muerte

La muerte de Ortiz marcó un hito en la lucha obrera en Mendoza, ya que se trató de un acto de extrema violación a los derechos humanos producido en el marco del terror indiscriminado que promovía la dictadura militar en forma salvaje para seguir oprimiendo al pueblo argentino sin ningún tipo de oposición.

El fallecimiento del líder minero pasó desapercibido entonces por el asalto las islas Malvinas, precisamente el día anterior, en una arriesgada maniobra bélica que buscaba tapar la las violaciones a los derechos humanos y consolidar el poderío militar en Argentina.

Fue así que Ortiz murió en soledad en el Hospital Central, adonde había sido internado con custodia policial y con la prohibición de que durante su agonía fuera visitado incluso por sus familiares. Ése fue el triste desenlace al que sometieron al dirigente sindical, quien había salido de su casa en la tarde del 30 de marzo para manifestarse en paz junto a miles de personas en todo el país por el retorno a la democracia y jamás volvió a su hogar.

 

La emboscada fatal

 

El día de la manifestación, la importante movilización popular había sido convocada por la CGT-Brasil, liderada entonces por Saúl Ubaldini, e integrantes del movimiento obrero, así como dirigentes políticos y sociales, marchaban reclamando el cese de la dictadura militar, bajo la consigna “Paz, pan y trabajo”.

En ese momento, el gobierno cívico-militar estaba jaqueado por los permanentes reclamos políticos y sindicales exigiendo el retorno a la democracia y, con la intención de mostrarse aperturista, había incluido en el gabinete a dirigentes políticos, entre ellos el mendocino Amadeo Frúgoli.

En Mendoza, el interventor federal, el brigadier Rolando Ghisani, había sido remplazado por Bonifacio Cejuela. Fue en ese marco que, en la segunda quincena de marzo de 1982, la CGT nacional convocó a una movilización en todo el país, incluyendo una marcha hacia la Plaza de Mayo, en la Capital Federal. El reclamo se centraba en la modificación de la política económica y la vuelta al sistema democrático de gobierno.

De esta manera, las fuerza represivas intentaron disolver la marcha mendocina, pero tanto la CGT nacional como la regional la ratificaron. Así, la CGT convocó su concentración en las calles Mitre y Colón de Ciudad, mientras que los jubilados habían dispuesto esperar la llegada de la movilización en Pedro Molina y Mitre.

Por ese emotivo, la Octava Brigada, a cargo del control de la seguridad (la policía no estaba en manos del Gobierno provincial), había dispuesto que efectivos de Gendarmería se apostaran en el espacio verde que da a la calle Pedro Molina.

En ese trance, mientras la movilización cegetista se encontraba en la calle Colón, próxima a Mitre, la concentración de jubilados y algunos miembros de la CGT que se habían adelantado comenzaron a entonar las estrofas del Himno Nacional.

El momento crucial se dio cuando, desde una camioneta de Gendarmería Nacional, efectivos dispararon contra los manifestantes sin mediar palabra e hirieron a varias personas, entre ellas a Ortiz.

La muerte del secretario general de AOMA pasó casi desapercibida porque toda la información se concentraba en la recuperación de las islas Malvinas por parte del gobierno de facto argentino y, desde entonces, la familia Ortiz jamás recibió ningún tipo de reparación al respecto hasta la actualidad.

Este hecho constituyó el motivo por el cual el diputado Gustavo Arenas solicitó que se realizara una reparación histórica con relación a ese injusto olvido a la figura del militante sindical. Además es una manera de restañar las consecuencias nefastas, tanto espirituales como económicas, que vivió la familia de Ortiz debido a ese trágico episodio.

 Mendoza, miércoles 30 de marzo de 2016

Enlace relacionado: “Una merecida reivindicación histórica”:

http://gustavoarenas.com.ar/una-merecida-reivindicacion-historica/

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