Con la asistencia de todas las organizaciones que habían comprometido su presencia, la reunión multisectorial convocada por el Senado para encontrar una solución a la grave situación de la seguridad vial que se vive en el Corredor Andino se concretó este mediodía en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura y arrojó lineamientos claros a seguir para detener la alarmante cantidad de siniestros que se registran en el tramo de la Ruta Nacional 7 que vincula con el Túnel Internacional Cristo Redentor y atraviesa la Cordillera de los Andes hacia Chile.

Así, el encuentro ampliado resultó muy positivo ya que permitió coordinar las acciones de todos los actores involucrados en la protección de quienes circulan por ese trazado cordillerano, en un marco de trabajo en común que fue moderado por el senador Gustavo Arenas (FPV-PJ), autor del proyecto de resolución que posibilitó la convocatoria al ser votado unánimemente por la Cámara Alta. Además participaron los senadores Juan Agulles, Marcelo Rubio, Marisa Ruggeri y Verónica Basabe.

La consigna explicada en los argumentos de la propuesta del legislador justicialista fue “analizar en forma conjunta el grave incremento de accidentes viales con víctimas fatales ocurridos en el Corredor Bioceánico durante el corriente año, examinando sus causas y posibles soluciones, con el objeto de implementar en forma urgente las medidas necesarias a los fines de restablecer la seguridad vial en dicha zona”.

En este marco, la gravedad del problema abordado, con carácter de urgente, se tradujo en la gran cantidad de representantes de las diversas entidades que intervienen –ya sea directa o indirectamente– en el tránsito del Corredor Andino, una ruta que a la gran cantidad de tráfico que soporta suma la peligrosidad de estar asentada en laderas montañosas, por lo cual su configuración es muy sinuosa al contar con numerosas curvas y contracurvas muy cerradas en largos tramos que son de doble sentido de marcha y con solo un carril por lado.

Fue así que en la reunión participaron la Subsecretaría de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, que tiene a cargo la coordinación del Paso Internacional Cristo Redentor; la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial (UESV), la delegación regional de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), el Sindicato de Choferes de Camiones, Obreros y Empleados del Transporte de Cargas Generales de Mendoza, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam).

También estuvieron la Cámara de Turismo de Mendoza, la Sociedad Argentina de Evaluadores de Salud (SAES), la organización sin fines de lucro Compromiso Vial por Mendoza, la Agrupación XI Mendoza de la Gendarmería Nacional Argentina, la Asociación Mendocina de Profesionales en Turismo (Amprotur), las direcciones Nacional y Provincial de Vialidad, el Comité de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), las universidades Nacional de Cuyo y Tecnológica Nacional, las municipalidades de Las Heras y Luján de Cuyo, el Sindicato del Personal de Micros y Ómnibus de Mendoza (Sipemom), y empresas de transporte de larga distancia.

En la apertura de la deliberaciones, el senador Gustavo Arenas –avalado por su amplia experiencia en la temática del tránsito y el transporte, debido a su desempeño previo como delegado de la regional Cuyo de la CNRT y funcionario de la Dirección de Transporte de la Provincia– remarcó que la intención de hacer coincidir a todas esas organizaciones en ese ámbito era establecer definitivamente las medidas pertinentes para garantizar la seguridad vial en una ruta donde confluyen muchos rodados menores, colectivos de gran porte y camiones de carga, y que debido a sus características se hace sumamente peligrosa.

De esta manera, resaltó Arenas: “Debemos abordar esta problemática con responsabilidad entre todos los sectores y fundamentalmente quienes tenemos responsabilidades públicas. Más allá de las pertenencias política partidarias, debemos trabajar en conjunto oficialismo y oposición para llevar una solución a este grave problema, para que, independientemente de quien esté en el gobierno, las acciones se mantengan en el tiempo. Así se construye una política de Estado”.

Datos preocupantes

Los fundamentos del proyecto de resolución presentado en su momento destacaban: “En menos de cinco meses que han transcurrido del año 2017 se han producido accidentes de tránsito en el Corredor Bioceánico, fundamentalmente entre Uspallata y Las Cuevas, que han aportado la muy preocupante cifra de 29 víctimas fatales, casi el triple de víctimas que en los cuatro años anteriores”.

Esos argumentos se explayaban aún más al reflejar las preocupantes noticias publicadas en los medios masivos de comunicación de Mendoza en los últimos tiempos con relación a la gran cantidad de accidentes viales en el Corredor Bioceánico.

Con relación a este grave panorama, los motivos de la iniciativa consideraban que “todos los accidentes plantean como factores comunes el exceso de velocidad, la imprudencia, la inobservancia de las normas de tránsito y la falta de controles”, por lo que exhortaba a que “en forma urgente debe efectuarse un análisis exhaustivo de la situación que permita elaborar un diagnóstico minucioso, preciso y acertado, a partir del cual planificar las soluciones inmediatas”.

En cuanto al rol que le cabe al Poder Legislativo en estas circunstancias, el senador Gustavo Arenas planteó entonces: “Entendemos que la Legislatura provincial no debe permanecer ajena a esta problemática, sino que debe ejercer un papel activo, generando un ámbito de análisis y de debate para desarrollar políticas estratégicas y de largo plazo, brindando, en caso de ser necesario, las herramientas legales para su eficiente ejecución”.

Mendoza, jueves 8 de junio 2017